- Sobre Marruecos - https://sobremarruecos.com -

Sauira Qadima, castillos y pescadores

En el corazón de la región de Dukkala, fuera de los caminos más trillados por el turismo, se encuentra la localidad de Sauira Qadima. No es difícil llegar a ella: partiendo de Safi, sólo tienes que seguir la vieja carretera costera y mirar hacia la derecha al pasar a través de un bosque espeso.

Sauira Qadima, nombre que se puede traducir como la Antigua Essauira, es un lugar pequeño, amable y calmo. Actualmente se divide en dos partes: el pueblo turístico y la aldea pesquera; sus pobladores son gente sencilla, y si vas por el barrio de los pescadores, a nadie le llamará la atención tu presencia, incluso si hace semanas que no ven a ningún no-marroquí. Si llegas a la tarde, cuando vuelven los barcos, los verás en plena tarea preparando su trabajo para el día siguiente.

Es interesante conocer la antigua fortaleza portuguesa de Agouz, junto al mar; pues Sauira Qadima forma parte del conjunto de ciudades y fortalezas que quedan como testimonio de la presencia portuguesa en la región de Dukkala, junto con las ciudades de Azemmour, Safi y Tnine Al-Gharbia, las kasbahs de Bula’uane y Ualidia, las fortalezas de Tit y de Al Mujahidín.

En efecto, los portugueses han dejado profundas huellas de su presencia en la región de Dukkala. A fines del siglo XV firmaron acuerdos de soberanía con los gobernantes de Azemmour y Safi, a consecuencia de los cuales ocuparon Mazagan, Agouz, Safi y Azemmour. Las dos últimas fueron liberadas a mediados del siglo XVI y Mazagan recién en 1769. Durante el período de ocupación los portugueses construyeron totalmente el Castelo do Mar en Safi, y la fortaleza de Mazagan sobre una antigua edificación berebere.

La región de Dukkala se considera testimonio tangible de la buena coexistencia que hubo durante siglos entre gentes de tres confesiones religiosas diferentes: si bien los cristianos practicaron su culto en calidad de invasores, los judíos y musulmanes marroquíes vivieron, en Dukkala como en todo Marruecos, en un ambiente de amistad y respeto mutuo.Después de la independencia, con la partida de los colonos y la emigración de los judíos marroquíes, sus lugares de culto han sido preservados hasta la actualidad.

Lo más aconsejable para visitar Sauira Qadima es hospedarse en Safi. En Sauira Qadima hay cabañas de verano, pero son difíciles de conseguir; acampar se puede, pero no es conveniente hacerlo fuera de temporada ya que la zona está prácticamente desierta.