Oukaimeden, esquí y petroglifos
Cerca de Marrakech, en la cordillera del Alto Atlas, se encuentra Oukaimeden, un lugar espectacular donde tanto puedes practicar esquí como escalar montañas, pescar, observar una gran variedad de aves y plantas, y, por si esto fuera poco, visitar sitios arqueológicos donde perduran pinturas rupestres de miles de años de antigüedad.
El nombre de Oukaimeden, etimológicamente, significa lugar de encuentro o lugar de reunión de personas; el Oukaimeden es la cumbre de una montaña de más de 3.200 metros de altura, donde se halla instalada, desde 1936, la estación de esquí más elevada de África. Está equipada a semejanza del mundo alpino, con un teleférico a 2.300 metros de altura, y telesquíes de gran capacidad; además, hay varios hoteles, chalets y restaurantes, tanto en la estación de esquí como en el pueblo.
Todas estas posibilidades hacen de Oukaimeden un lugar de elección para numerosos turistas europeos, que tanto aprecian el esquí en invierno como los diversos paseos estivales.
Precisamente a uno de estos turistas en vacaciones se debe el descubrimiento de las pinturas rupestres en esas alturas. Ese señor, de nombre Pinguet, fue el primero que notó su existencia cerca de la estación de esquí en 1949. Posteriormente se hicieron investigaciones que lograron comprender e interpretar esas expresiones del arte primitivo.
Si eres de los que aman el esquí, la temporada de nieve es bastante variable; como término medio dura unos 120 días al año, y en general se puede decir que la mejor época es desde mediados de diciembre hasta mitad de abril. La superficie esquiable es de unas 300 hectáreas; no es muy grande pero sí de gran interés por la cantidad y calidad de las pistas; inclusive, muchos esquiadores recomiendan explorar los parajes fuera de pista.
Si lo que te interesa es la pesca, encontrarás numerosos ríos y lagos donde abundan las carpas, percas y truchas. Si eres aficionado a la ornitología o la botánica, hallarás multitud de pájaros y plantas que admirar y capturar con tu cámara fotográfica. Y si prefieres simplemente caminar y subir a la montaña, tendrás ante tu vista espléndidos paisajes que elevarán tu espíritu. Y de todas maneras, no dejes de visitar los curiosos petroglifos que perpetúan la presencia del hombre desde tiempos remotos.
Es muy fácil llegar a Oukaimeden, que se encuentra a sólo 70 kilómetros de la ciudad. Líneas regulares de autobuses no hay, pero por no mucho dinero se puede contratar un taxi par ir y volver, o alquilar un coche.
Foto: SambaSamba

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