Grabados en piedra en Aït Herbil
Muy cerca a la población un poco remota de Tata, en las planicies del desierto del Sahara y hacia el suroriente de poblaciones como Agadir y Taroudant, muy cerca a la frontera con Algeria, puedes encontrar la pequeña villa de Aït Herbil, que también sirve como base para muchos turistas que se quieren aventurar a recorrer partes de este desierto que tienen en frente, que son una buena cantidad.
Pero esta población en ella misma es una atracción turística, pero no muchas personas hablan otros idiomas que no sea el local del país.
Una de las cosas que más atrae a los visitantes a este lugar, además de sus impresionantes vistas a las montañas y hacia el desierto, son sus pinturas y tallados en piedra. Sin embargo, no muchas personas de las que viven en la población están bien informadas sobre su ubicación, por lo que lo mejor es preguntarle a alguna compañía turística o un guía.
Llegar hasta estas rocas que están talladas y pintadas en Aït Herbil, es una tarea un poco difícil, porque están en las montañas cercanas y se tiene que subir hasta ellas, lo que hace que por eso no sean tan visitadas por los locales. Y cuando llegas a ellas tampoco es que sea un lugar muy seguro, porque están muy cerca al borde de la montaña por lo que hay que tener paciencia, tiempo y equilibrio para verlas con detalle.
Sin embargo, todo el trabajo, el susto y la concentración valen la pena, porque estos grabados son realmente espectaculares y de gran tamaño, ya que los más grandes llegan a tener hasta un metro de ancho. Ya cuando hayas visto estas joyas históricas, te puedes concentrar en visitar la villa como tal que es una de aquellas que tiene esa magia de las que hasta ahora están empezando a modernizarse.
Es por esto que la vida allí es muy simple y muy ordenada al mismo tiempo. A cualquier hora puedes ver mucha actividad, por lo que no parece un pueblo fantasma como otros que puedes encontrar en Marruecos y tiene unos angostos canales de agua que están en muy buen estado. Usualmente, las personas van allí simplemente a pasar el día, porque no hay hoteles ni restaurantes, pero si por alguna razón se tienen que quedar allí se puede confiar en la hospitalidad de los locales.
Si quieres beber o comer algo pequeño puedes ir a una tienda pequeña local en donde venden bebidas sin alcohol y pequeños bizcochos. Y si tienes planeado quedarte por la noche en esta parte del país, lo mejor es que vayas hacia el occidente a la población de Taghjijt o hacia el oriente hasta Akka, en donde hay una mejor oferta de lugares de alojamiento y restaurantes de buena calidad.
Foto 1 Vía: laurebipop
Foto 2 Vía: davey clayton
