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El teatro en Marruecos, tradición y modernidad

Marruecos vio por primera vez una obra de teatro en 1848, cuando Marun Al Naqqash ofreció en su casa un espectáculo modelado sobre la famosa comedia “El Avaro” de Molière.

El teatro era entonces una forma de arte no aceptada en el mundo árabe, y fue la acción de hombres como Marun Al Naqqash, el Jeque Abú Jalil Qabbani y Ya’coub Sannu (también conocido como Abú Naddara), que lucharon contra la oposición de las autoridades y la crítica, la que allanó el camino para que el teatro echara raíces en la cultura del país.

Sus esfuerzos se hicieron notar en otros países, y no pasó mucho tiempo antes de que también Túnez y Argelia establecieran sus propios teatros.

Una forma de teatro que se hizo muy popular en Marruecos fue el teatro de sombras, con un narrador que cuenta la historia y un acompañamiento musical. El teatro de estilo europeo sólo llegó a Marruecos muchos años después de que Naqqash y Qabbani pusieran las bases del arte teatral. En el teatro tradicional las funciones se realizaban al aire libre, y sólo más tarde se avanzó hacia la actuación en salas.

Todo esto fue creando un público más entendido y receptivo, y fue así como comenzaron a llegar a Marruecos traducciones y reelaboraciones de las obras de Shakespeare y otros autores clásicos, con sus temas eternos, que aún hoy se ofrecen en los teatros de Marruecos.

Junto al teatro clásico comienzan a aparecer en los teatros de Marruecos obras que reflejan los valores de la tradición y cultura del país. El teatro marroquí es una experiencia inolvidable, con historias que recrean las leyendas del pasado y despliegan un espectáculo vistoso, lleno de talento y colorido.

Algunos de los teatros que seguramente te gustará conocer en Marruecos son los siguientes:

El Teatro de la Alianza Franco-marroquí, en Agadir. Ofrece una amplia gama de espectáculos de estilo francés. En el teatro se realizan también talleres, conferencias y se pasan películas.

El Festival de Teatro Amazigh se realiza en Casablanca en el mes de mayo de cada año. Se concentra en el pueblo amazigh (berebere) y su lengua, y en sus espectáculos incluye mimos, máscaras y títeres.

El Gran Teatro Cervantes, en Tánger, fundado en 1913, así llamado en homenaje al gran escritor español del siglo XVI. Actualmente se encuentra en reparaciones, y por el momento no hay funciones, pero igual vale la pena conocer su magnífico edificio.

Hay arte teatral también en los espectáculos que se ofrecen en el Festival de Artes Populares de Marrakech todos los años en junio o julio; y asimismo en las distintas representaciones que se realizan en el Complejo Teatro Municipal de Agadir, como manifestaciones de la cultura histórica y tradicional de Marruecos.

Foto: BigMoe