Camellos y dromedarios en Marruecos

Dromedarios de Marruecos

Es corriente hablar de camellos cuando se trata de los animales que cruzan el desierto marroquí. Sin embargo, la denominación no es del todo exacta, ya que el camello tradicional tiene en su lomo dos jorobas, mientras que los animales utilizados en Marruecos tienen sólo una; son los dromedarios, que también pertenecen a la familia camellos (camello dromedario).

Es raro hallar dromedarios en estado silvestre; los que suelen verse andando por el desierto están domesticados. Los hay también semi-domesticados, manadas de ellos que siguen a sus dueños nómadas de un terreno de pastoreo a otro.

Se ha dicho que los dromedarios son animales tercos y agresivos, pero en verdad sólo el líder de una manada se pondrá así cuando sienta que un peligro amenaza a su grupo. En cambio, la mayor parte del tiempo son seres tranquilos, dotados de gran inteligencia y paciencia.

Estos animales son oriundos del Norte de África, pero, extrañamente, las únicas poblaciones de camellos dromedarios realmente silvestres se hallan en Australia. Se caracterizan por tener largas y gruesas pestañas y orejas muy peludas; esto les sirve para proteger sus ojos y oídos de la arena que el viento suele arrastrar. Un camello adulto alcanza una altura de entre un metro ochenta y algo más de dos metros, y su tiempo de vida varía entre veinticinco a cincuenta años.

El dromedario es respetado por su naturaleza pacífica y por su maravillosa capacidad de sobrevivir en el desierto con muy poca agua y alimento. Otra de sus capacidades es la de aumentar su propia temperatura corporal para poder soportar los tremendos calores del desierto.

El nombre de Marruecos evoca de inmediato en nuestra mente la imagen de las caravanas de camellos atravesando la aridez del desierto. Es cierto que en la actualidad los camellos (los dromedarios) de Marruecos no se utilizan como medio de transporte, pero son un elemento indispensable en la industria del turismo, y muchos lugareños hacen de ello una fuente de ingresos, pues ofrecer a un visitante la oportunidad de realizar un viaje en camello en Marruecos es llevarlo a la cima de sus aspiraciones en materia de experiencias exóticas.

Imagínate: ver cómo el camello se arrodilla para que puedas montarlo, sentirte transportado en su lomo seguro y plácido, bajo el azul luminoso del cielo y el sol implacable del desierto, a través de vastos paisajes de belleza y austeridad indescriptibles, contemplando al pasar los pequeños poblados pintorescos. Serán impresiones que quedarán grabadas por siempre en tu memoria, junto con la admiración y el respeto por ese extraordinario animal, hijo dilecto del desierto.

Foto: Vía Panoramio

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Categorias: Naturaleza en Marruecos


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