- Sobre Marruecos - https://sobremarruecos.com -

Taroudant, sus artesanos, el azafran y los arganes

A 81 kilómetros de Agadir, rodeada del Gran Atlas al Noreste y el Anti-Atlas al Sur, se encuentra Taroudant, antigua capital de Susa, que parece la hermana menor de Marrakech.

Es preferible visitarla durante el invierno o la primavera. Muestra imponentes murallas de adobe, decoradas con torres cuadradas, con cinco puertas de las que la principal y más hermosa es Bab El-Kasba, con sus murallas almenadas. La cuidad está rodeada por grandes jardines frutales, su medina y los zocos que son sorprendentes, donde encontrará una gran variedad de artículos decorativos, joyas, alfombras y antigüedades. Las artesanías en plata son la especialidad de los zocos de la ciudad. Con este metal también adornan puñales, y acompañada de nácar se adornan las culatas de los fusiles de gala.

En los zocos del mercado bereber, los colores de las especias, de la ropa y de las flores contrastan de forma fascinante con el color azul añil de la vestimenta de las mujeres en memoria de los vestidos tradicionales de Taroudant, en tiempos de las caravanas. Y con el color naranja que reina en noviembre, durante el festival del azafrán, un gran momento de la cultura bereber. Con esta especia, también se fabrican los maquillajes los días de fiesta. En Taliouline es donde se cultiva y la vista de estos campos de azafrán es maravillosa.

El espacio rural está en los alrededores de Amagour. Cubierto de arganes, de cuyas nueces se extrae un aceite de color verdoso que por su alta calidad nutritiva es utilizado en cosmética y cocina, el paisaje que modelan estos árboles solo se puede apreciarse por el Suroeste de Marruecos. En la época árida, las cabras trepando por los árboles para devorar sus frutos, son un verdadero espectáculo de la Naturaleza.

A 30 kilómetros hacia el Sureste, sobre un pico rocoso, rodeado de palmeras, encontrará el pueblo Tiout, que guarda las ruinas de la antigua casba, transformada en un restaurante turístico. Desde la cima de este pico, el paisaje del Gran Atlas y del valle del Souss es incomparable.  Seguramente, conoce la historia de Ali Babá y los cuarenta ladrones; pues bien, precisamente aquí se filmó la versión de Fernandel en 1954.

Además de las artesanías bereber y los objetos de plata, la especialidad más conocida son las curtiembres,  y la ciudad tiene su propio zoco de los curtidores, formado por una gran cantidad de artesanos que trabajan a la vista del público las pieles de oveja, cabra y otros animales exóticos.

Foto: Wiki Commons