A Marruecos con los niños

Marrakech

Planificar un viaje turístico cuando hay niños en la familia suele ser problemático. Los gustos de los mayores difícilmente coinciden con los de los pequeños.   Algunas empresas de turismo ofrecen itinerarios y vuelos que concilian todos los intereses permitiendo que la familia en pleno goce de sus vacaciones, como éste que les invitamos a recorrer.

Partiremos de Ouarzazate en dirección al sur y cruzamos el Anti-Atlas por el t’zin Tiniffifft, a 1.600 m de altura; pasando por los cañones del río Draa. A mediodía, hacemos un alto en Agdz para comer, luego seguimos viaje y podemos hacer otra parada para visitar la Kasbah de Tamnougalt que se yergue encima de una colina.

A media tarde llegaremos al oasis de N’kob, para alojarnos en alguna de sus más de cuarenta kasbahs.  El resto de la tarde se destinará a conocer pueblo. En total recorreremos 140 km.

Al día siguiente recorreremos 230 Km. para llegar a las dunas de Merzouga, las puertas mismas del desierto. Antes de la puesta del sol arribaremos a las dunas o Erg Chebbi, de más de 300 metros de altura, con pequeños oasis en los que se puede pasar la noche en los albergues o dormir en una “jaima” o tienda como las que usan los nómadas. A los niños les encantará jugar entre las dunas, pasear por el oasis o ir a buscar agua a la fuente con los lugareños.

Al día siguiente madrugaremos para ver la salida del sol tras las dunas, inigualable espectáculo que fascinará a todos; se puede hacer a pie o en camello.  Luego partiremos hacia Erracchidia  por el Valle del Ziz, con sus palmerales que se extienden a orillas del río como una alfombra verde en medio del desierto. A mediodía llegamos al oasis de Meski, buen sitio para almorzar y refrescarnos, y por la tarde seguimos hasta Tinerhir, considerado el oasis más grande de todo Marruecos. Habremos recorrido 240 km; pasamos la noche en una kasbah convertida en confortable hotel.

Al día siguiente nos internamos en la ruta de las Kasbahs, que nos conduce a Aït Benhaddou, una de las kasbahs más grandes de todo el sur y escenario de varias películas.

Llegamos así al último día de nuestro viaje, en un trayecto de casi 200 km. entre Aït Benhaddou y Marrakech; el camino recorre el Alto Atlas por un puerto de montaña a unos 2.300 metros de altura. Es un lugar de impresionante belleza, y se puede hacer un desvío por la antigua ruta de caravanas, bajando hacia Marrakech por una carretera serpenteante que según la opinión general es uno de los parajes más hermosos de Marruecos.

A media tarde arribamos a Marrakech, punto final de nuestro viaje, que ofrece un ambiente propicio para que niños y mayores se diviertan por igual, con múltiples atracciones de todo tipo, desde encantadores de serpientes hasta narradores de historias y cuanto la imaginación te pida.

Foto: Wiki Commons

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Categorias: Marruecos


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